11/2/11

Pierre Alferi

domicilio y territorio de los peces

(fragmentos)



Séptima habitación. En casa, donde uno nunca está,

cerrando una utopía con paredes
.

Mi habitación no es la suma de todas las otras, la copia

de sus llaves están en el placard.

Sólo tengo sobreimpresiones, la familiaridad, la resonancia. Y, si hay

espacio,
teatro. Cuatro rectángulos de techo,

una máscara de asustar africana,

un cabeza precolombina cortada, varias máquinas,

tres fotos sin color y un torso tatuado bajo un vidrio,

dos alfombras rojas y marrones, los libros en posición vertical cubiertos por

otros libros. El negro domina. Los muebles,

los visitantes fueron reemplazados, a veces por ellos mismos.

Nada es seguro, excepto el desorden, su crecer lentamente

como tu voz en la mía. Sólo un deseo.

Algunas cosas dispersas en el piso, documentos, cartas, un colchón

que un cinturón mantiene
sin desenrollar, pero

una habitación extraña, un centro vacío,

un refugio temporal. Desde donde yo me oriento.

hacia donde me gusta dirigirme, incluso cuando no voy hacía ahí.

Sin embargo, siempre encerrado en si mismo, cuidando este placard,

esta zona libre donde no hiciste casi nada. Un verbo

que sería simultáneamente frecuentativo de tener y su contrario.

Así. El séptimo acto es para volver a dibujar el lugar

donde uno se deja a sí mismo. Dejé que me guiaras

hasta este lugar. Nos detuvimos en la entrada.

Después cerré la puerta.



Le Chemin familier du poisson combatif (1992)

versión patricio grinberg

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